¿Por qué nos comemos las uñas? Es una mala costumbre que puede ocasionar lesiones en los dedos, malformaciones, e incluso la pérdida de la uña. Entonces, ¿Por qué lo hacemos entonces?
Habitualmente, el equipo de Sonría Odontólogos te hablamos en esta sección de problemas relacionados con la salud dental y qué tratamientos dentales son más adecuados para cada dolencia, pero en esta ocasión vamos a cambiar un poco la dinámica para hablarte de un problema que, aunque tiene relación directa con los dientes, no supone únicamente un problema de salud bucal, también puede provocar importantes daños en los dedos.
¿Por qué nos comemos las uñas?
Habitualmente, por causa de episodios de estrés, por ansiedad o por nervios. Estas suelen ser las razones fundamentales de por qué nos comemos las uñas. Pero también hay que decir que, en la mayoría de los casos, cuando la razón que origina el estrés o la ansiedad desaparece, también suele desaparecer el hábito de comerse las uñas.
Pero por desgracia, si la costumbre de comerse las uñas se cronifica, con frecuencia se ocasionan lesiones o malformaciones en los dedos, hemorragias e incluso la perdida de la uña.
De hecho, determinados pacientes llevan aún más lejos esta mala costumbre y además de morderse las uñas, se las comen. De esta forma, los pedazos de uñas ingeridos pueden dañar la faringe o el tubo digestivo ocasionando problemas muy serios.
¿Por qué nos comemos la uñas?
Eliminar este mal hábito va a a evitarte problemas bucodentales posteriores
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¿Hablamos?
Problemas bucodentales más frecuentes que ocasiona morderse las uñas
Las personas que se comen las uñas, muchas veces no son conscientes de que lo hacen, pero es vital que sepan identificar los problemas bucodentales que pueden surgir si no logran controlarlo. De hecho, mediante las revisiones periódicas en la clínica dental, el dentista va a descubrir si la onicofagia ya ha empezado a provocar daños en la boca y de esta forma, poder evitar patologías más graves.
- Desgastes y microfracturas en el esmalte de los dientes. Especialmente en los incisivos superiores, que son los que más sufren.
- Dolor y chasquidos. Esto se debe a que comerse los dientes fuerza un adelantamiento de la mandíbula.
- Problemas en las encías y aftas bucales provocados por bacterias y microorganismos que se encuentran debajo de las uñas.
- Si además de comerse las uñas, el paciente tiene el bruxismo, pueden afectarse seriamente algunas piezas dentales.